Lagrimas De Angel

Holaaa! Bueno quiero poner una escena de la ultima historia que stoy haciendo! No creo Quee Entiendan Todo ya que... bueno hay mucha historia antes de esto... pero bueno! a lo mojor me animo y pondre pco a poco más historia ;) Bueno no me he complicado Muchoo en los personajes y ya hay muchas historias asi... pero mi imaginacion esta de vacas!

Y ahora mis manos estaban manchadas de sangre, de sangre inocente, de mi propia sangre y de mi antigua vida. Ahora yo tambien podía ser considerada una de ellos, una traidora, una asesina, un demonio, eso que yo antes llamaba con tanto desprecio, eso era en lo que me habia convertido.

Sin embargo, esa parte de mí, esa que un día fui, aquella dulce y perspicaz niña que siempre seguia el bíen y nunca el mal, aun pesaba en mi espalda en forma de alas blancas e inmaculadas-unica parte de mí que no había sido manchado de sangre- y ese misterioso brillo azulado de ahora mis oscuros ojos negros. Y aquello era lo unico que aún quedaba de ese angel, y del recuerdo de mi padre, de mi cultura, de mi gente y mi tarea en este mundo y bueno... sin nombrar aquello que no podía nombrar a aquel que tanto daño hice a mi prometido al que jure estar siempre a su lado.

En ese momento, con la sangre de mi propia hermana en mis manos, me di cuenta que era un mostruo y era demasido tarde para restificar... había tomado la otra parte de mí, la de mi madre perdida, mi parte asesina y demoniaca.

En ese momento, empezaron a caer lagrimas de mis ojos-otra de las pequeñas muestras de que no era solamente un demonio sino solo era una parte de mi-, y aunque sabía que no tenía alma, casi jure que en aquellas frias gotas de dolor se podía reflejar.

Entre mil lagrimas, pude ver que aquel por el que había hecho todo lo que ahora era, aquel demonio del que estaba enamorada y por el qúe mi alma vendí se acercaba tristemente a mí.

-Lo lamento-me dijo y me abrazo manchandose de sangre- Lamento todo esto, todo a sido mi puta culpa, llegaste demasiado lejos. YO no queria que te transformases en esto. Yo no queria que sufrieras. Merezco morir, por haberte hecho esto. Matame.

Y en aquel momento, vi en sus ojos pequeñas lagrimás cristalinas y puras. ¿Como podía ser? Los demonios no pueden llorar? Muda y sin nada dentro de mi solo abrace a mi amado. No podía matarle. Era lo unico que me quedaba ahora, era ahora mi vida. Y aunque me costara trabajo, debía de seguir siendo lo que era para terminar con esta ridicula guerra entre las dos partes de mi.