CAPITULO 1. NUEVA VIDA
Apenas notaba mis fríos pies tocar el espeso suelo del bosque. No podía pensar en nada más que en mi corazón latir suavemente, contaba los latidos alegremente mientras me adentraba más y más en el bosque a una velocidad vertiginosa. Me faltaban apenas cuatro latidos de mi corazón para llegar a mi paraíso. Me paré ante aquel campo lleno de flores y vida, el agua caía de la cascada sintiéndome libre, feliz. Recogí mi pelo con unas ramitas secas y ande por las flores, con cuidado de no pisarlas, hasta llegar a la pequeña laguna donde el Sol caía. Admiré el paisaje antes de liberar mis alas del vestido que las retenía. Mire el reflejo de mi imagen y se pasó por mi alocada cabeza mi vida.
Me llamo Iris, era una joven hada de un bosque perdido en un mundo de locos. Acababa de cumplir 20 Lunas, equivalente para los humanos a 16 años. De físico era delgada, no muy alta pero tampoco baja, lucía un pelo castaño ondulado no demasiado largo; mi piel era pálida, la más pálida que he visto; mis ojos eran azules, semejaban al agua, casi transparentes.
Ver mi imagen me resultaba tan raro, no había tenido demasiado tiempo libre últimamente. Había tenido que hacer las tareas más fatigosas y mis hermanas no me habían dejado vagar únicamente a mí por mi mente. Mi mente estaba ocupada por otras tres hadas más sensatas que yo. Por fin tenía la mente para mi misma y necesitaba calma.
Me sumergí en el agua, rozando mi piel a gran rapidez. Pasaron las horas hasta que el Sol desapareció completamente. Sentí un momento perfecto allí, bajo la luna ahora reflejada tenuemente. Cerré los ojos y me concentré en escuchar los ruidos del bosque y a las criaturas que lo habitan. De repente, surgió un silencio en mi mente seguido de rápidas palabras.
-¡Iris! ¡Te necesitamos! ¡Corre!-sonó por mis pensamientos bloqueándolos.
Salí del agua, con gran vaquería, arrastrando las pequeñas gotas que posaban en mí. Me puse mi vestido blanco y eche a correr atravesando el bosque. Pude notar en el cielo un misterioso aroma. Me paré para reconocer en el aire el olor cuando por mi cabeza sonó un grito desgarrador, reconocí la delicada voz, era de mi hermana Crey. Corrí lo más veloz que daba mi ser hasta llegar a mi pequeño poblado envuelto en llamas.
Me tembló todo el cuerpo, mil cosas pasaron por mi cabeza antes de producir una respuesta a mi espanto. Avance tres ridículos pasos y descubrí al grupo de hadas causante de la destrucción, bailaban rítmicamente el baile del fuego, sus movimientos gráciles invocaban al fuego que demolía una a una nuestros hogares.
Un sentimiento punzante se clavo en mí, una mezcla de dolor, por todo lo perdido y furia, la fuerza de mi corazón para luchar contra aquella monstruosidad. Paralice aquel sentimiento al oír el susurro unas palabras en mi mente.
-Iris… ayuda… el claro…-los susurros eran casi ilegibles pero mi agudo oído volvió a reconocer la voz de mi hermana Crey.
Él claro del bosque, no era de extrañar que estuviera allí, aquel lugar sagra-do para nosotras, el lugar donde hablábamos con el bosque, un lugar ideal para rezar la salvación del pueblo.
Desvié la mirada de aquellos demonios llameantes y me dirigí al claro.
Apenas me dio tiempo a concentrarme en mis latidos, todo pasaba demasiado rápido, el entorno se desvanecía a mis espaldas a una velocidad vertiginosa.
Nada más llegar a la minúscula llanura, pude destacar en el oscuro entorno una figura iluminada por la luz lunar. Parpadee varias veces para aclarar la imagen oscura de mi hermana Crey en un estado horrendo.
Su habitual aspecto atractivo había desaparecido y transformado en una piel llena de quemadura y cortes; su sedoso pelo rubio ahora estaba enmarañado; su rutinario vestido estaba en gran parte quemado.
Su demacrado aspecto me hizo estremecerme, nunca había visto a mi hermosa hermana así.
Otra vez, me quede paralizada, semejaba a un blanco mineral bien pulido, esta acción se estaba convirtiendo en una costumbre ante el espanto y horror que mis ojos percibían.
-Crey…-susurre.- ¿Qué ha pasado?-le pregunté mientras me acercaba a pequeños pasos.
-Iris, yo… yo no he podido hacer nada… unas hadas atacaron… fuego…-jadeaba.
-Tranquila Crey-le calme y después hable con gran lentitud.-Cuéntamelo todo.
La figura de mi hermana se instaló en mi brazo derecho mientras le intentaba mejorar la apariencia. Peinaba sus largos cabellos, con mis dedos mientras empezó a hablar con una pequeña mejora en la voz.
-Las hadas del fuego, habitantes del bosque más cercano, piensan que tienen que tener más territorio y nos atacaron- hizo una pequeña pausa para acomodarse más en mí.- No pude hacer demasiado, lidere a las pocas hadas que había en el poblado, Flora y Diane se fueron del poblado al ver que teníamos todo perdido. Dijeron que formarían un ejército de hadas para destruir al clan del fuego.
-Pero…-no encontraba las palabras adecuadas en mi vocabulario- ¿Qué pasara ahora con nuestro poblado?
-Los pocos que quedáis os dispersareis-observo mi cara de horror al verla hablar de segunda del plural.-Yo no podré salir de esta Iris, te pido un ultimo favor- me entristecí con el alma, mi cara adoptó la tristeza en los ojos que soltaban pequeñas gotas cristalinas y de mi boca un triste lo que quieras salió sin pensar.- Iras a Rode, la ciudad más cercana. Allí debes de buscar a Jenny Swims, toda su dirección- me entregó un diminuto papel con letras muy grandes.
-¿Para qué debo buscarla?- le pregunté mientras guardaba el minúsculo papel en el bolsillo de mi vestido.
-Iris, no sabemos el tiempo que les llevará reclutar a las hadas- hizo una pausa para toser, me entristecí aún más- tal vez sea mucho tiempo, y tu debes seguir con tu vida, todavía eres muy joven. Como ultimo favor te pido que vayas a Rode y hagas una vida, inscríbete en un instituto y vivé. Jenny te ayudará.
-¿Vivir con humanos? ¿Inscribirme en un instituto? Hermana, todo eso no es propio de nosotras.
-Mientras venías investigue en tu mente-me confesó.- Descubrí que necesitabas relax, necesitas descansar y un periodo de paz. Creó que te vendrá bien esta experiencia y descansaras una temporada. No quiero que mi pequeña hermana se vea involucrada en una guerra.
-Crey...-sus palabras calmaron mis sentidos e hicieron que mi mente entrará en razón solo otra cosa se me paso por la cabeza.- ¿Si me descubren?
-Ten cuidado con eso- me ordenó- no pueden saber nada de nosotras, si descubren algo, puede tener desastrosas consecuencias…-ambas nos callamos en aquel momento, el bosque nos hablaba, nos alertaba de que las destructoras del poblado se dirigían hacía nuestro pequeño claro, habían seguido mi rastro, un descuido por mi parte.
Antes de que pudiéramos reaccionar ante las palabras del bosque aparecieron dos esbeltas hadas, con una mirada fría, sin compasión por nuestras vidas.
Me quedé impresionada por la rapidez de las acciones a partir de eso. La joven más alta de un pelo rojo intenso ilumino sus manos con una pequeña llama que aumento bastante en tamaño. Con gran equilibrio ejecuto unos pasos tremendamente gráciles y lanzó la bola hacía nosotras.
-¡Corre Iris!-escuche atentamente las ultimas palabras de mi hermana, mientras sus delicados dedos impulsaba mi cuerpo con toda las fuerza que su ser daba.- Ellas saben donde estas. Irán a por ti…-su voz desapareció en el gran estruendo que produjo la llama.
Mi cuerpo produjo una acción nada más ver llamas en lugar de mi hermana.
Mis manos tuvieron una reacción extraña, crearon pequeñas corrientes que salían por mis largos dedos níveos. Controlé los impulsos de utilizarla, al recordar el deseo de Crey.
-No quiero que mi pequeña hermana se vea involucrada en una guerra-repitió en mi mente su recuerdo.- No lo hagas, no desperdicies tu vida.- La voz desapareció, pude ver miles de recuerdos de mi hermana, cuando vagaba por su sensata mente llena de lógica.
Sin pensar retrocedí unos pasos y emití un gruñido ensordecedor dirigido a esas monstruosas hadas que me miraban, analizando a su próximo blanco. Sabía que hacer, y así hice, me introduje en mi fuero interno contando mis irregulares latidos y me aleje del bosque, de mi hogar, de mi poblado y de mi vida. Ahora tenía que afrontar algo nuevo, junto a miles de humanos intentando saber mi identidad.
¿Que Les paReCiiio? EsCriiban Su Opiniion aLGo LaRgoo xRoo MeReCee La Penaa!
bye!
tal vez ponga algun k otro capituLoo!
xRo no demaSiaDo...
